ATUNLu conmemoró el Día Internacional de la Mujer Trabajadora
La Asociación de Trabajadores de la UNLu (ATUNLu) conmemoró ayer el Día Internacional de la Mujer Trabajadora con un encuentro en el Auditorio “Dardo Dorronzoro” de la Sede Central, en el que los nodocentes reflexionaron sobre el rol de las trabajadoras.
En el inicio de la actividad, Daniel Villa, secretario adjunto del sindicato, trazó una línea de tiempo que dio cuenta del incremento de la participación femenina en la conducción gremial. “Es lo que las mujeres lograron, a pesar de los varones”, indicó.
El dirigente también anticipó cambios en el Convenio Colectivo de Trabajo, que eliminan normas discriminatorias por sexo e introduce, por ejemplo, licencias extraordinarias para víctimas de violencia de género.
Luego de la proyección de un video alusivo realizado por el Centro de Producción Audiovisual (CePA), brindaron sus reflexiones personales sobre la conmemoración los nodocentes Gustavo Parmiggiani, Francisco Florentino y Matías Torres.
Enseguida, trabajadores y trabajadoras presentaron breves representaciones teatrales de situaciones cotidianas de “micro machismo”. “El marido que ayuda”, “La mujer que asciende” o “El cupo femenino en el sindicato” fueron abordados desde el humor.
Finalizados los “sketches” saludó a los presentes el rector Antonio Lapolla, quien participó del acto junto a la vicerrectora Anabella Gei. En sus palabras, destacó la importancia del creciente número de mujeres en el Sistema Universitario.
En el cierre, Juan Ramos, secretario general de ATUNLu, señaló dificultades que deben enfrentar las mujeres en el mundo laboral, en particular aquellas vinculadas a la maternidad y la imposibilidad de acceder a determinados puestos o tareas.
“Ojalá en el futuro podamos ver lo ridículo de algunas cosas”, instó el dirigente y llamó a lograr “la autonomía económica y política” de las mujeres “en un marco de inclusión social y desarrollo real para que esto no sea mera retórica”.
Como despedida, se proyectó el videopoema “Compañeras”, incluido en el libro “Todos mis futuros son contigo” de Marwan.
"Que nada nos limite, que nada nos defina, que nada nos sujete, que la libertad sea nuestra propia sustancia”, fue la consigna
