Memoria, Verdad y Justicia: ATUNLu exhibe su muestra itinerante

  • Publicado el: Vie, 23/03/2018 - 10:50
Al cumplirse un nuevo aniversario de la última Dictadura cívico-militar, la Asociación de Trabajadores de la Universidad de Luján (ATUNLu) exhibe su muestra itinerante bajo la consigna "Memoria, Verdad y Justicia".

En el marco de las actividades previstas por el Día de la Memoria, la asociación gremial hizo circular por distintos medios, textos, audios y videos respecto a cómo vivió la Universidad y sus trabajadores el último golpe de Estado de nuestro país.

Los siete ejes elegidos, que son una parte de la muestra itinerante "UNLu, 45 años en la memoria de sus trabajadores" realizada por el sindicato, son: Dictadura v nuevo Rector, Secuestros y desapariciones, El Cierre de la UNLu,  Resistencia ante el Cierre, La Reapertura y El Bosque de la Memoria.

Mediante redes sociales y mediante pósters ubicados en dependencias de la Sede Central, los textos seleccionados dados a conocer en el transcurso de esta semana fueron los siguientes:
 

DICTADURA Y NUEVO RECTOR

El 24 de marzo de 1976 se produjo el golpe de estado que dio origen a la última dictadura cívico-militar. Las universidades nacionales quedaban bajo el control del Poder Ejecutivo que estuvo en manos de una Junta Militar.

El mismo 24 de marzo las instalaciones de la UNLu fueron ocupadas por soldados y autoridades militares. Ese mismo día su rector, Emilio Mignone, renunció a su cargo antes de que se le informara que había quedado cesante.

A partir de esta fecha, y hasta fines de septiembre de 1976, la UNLu estuvo a cargo de dos interventores militares, el coronel Jorge Maríncola y el mayor Héctor Tommasi. Bajo sus intervenciones se retiraron y destruyeron libros de la biblioteca por considerarlos peligrosos. Muchos fueron recuperados gracias a la valentía de algunas trabajadoras bibliotecarias.

El 29 de septiembre de 1976 fue nombrado rector interventor el ingeniero Gerardo Amado, quien había sido miembro de la Comisión Pro Universidad. Durante aquellos años tuvieron lugar una serie de modificaciones respecto al ingreso a la universidad. De acuerdo al decreto-ley 21.276, que establecía las nuevas normas de funcionamiento para las universidades nacionales, la UNLu ya no podría inscribir estudiantes mayores de 25 años sin título secundario. Además, en el ingreso para el año 1977, quienes se inscribieran como estudiantes regulares en las distintas carreras debían rendir un examen de ingreso.

Audios comunicado N°1 de la Junta Militar (audio original) / Emilio Mignone / Graciela Cortabarria, compañera Nodocente

SECUESTROS Y DESAPARICIONES

El plan sistemático de represión desarrollado por la última dictadura cívico-militar se implementó en todo el país. Mujeres y hombres que trabajaban o habían trabajado en la universidad así como también una estudiante egresada fueron secuestrados y desaparecidos: Mónica Mignone, María Marta Vázquez, César Lugones, Elvira Ellacuria de Del Castillo, Oscar Peralta e Hilda Vergara.

Mónica Mignone y María Marta Vázquez habían sido designadas el 13 de febrero de 1974 como Ayudantes de Docencia en el Departamento de Orientación Educativa. María Marta estaba casada con César Lugones, quien promediando el año 1974 fue designado Asistente de Docencia en el Departamento de Ciencias Básicas. Los tres no solo compartían su trabajo en la universidad sino también su militancia política. Mónica y María Marta habían sido compañeras en la escuela secundaria y luego compartieron la carrera de psicopedagogía. Las lecturas de Paulo Freire y su acercamiento a los sacerdotes del tercer mundo hicieron que decidieran formar parte de grupos misioneros en el sur del país. En una de aquellas misiones conocieron a César Lugones. Los tres comenzaron a militar en la Juventud Peronista y en el Movimiento Villero Peronista, siendo la villa del Bajo Flores su lugar de militancia.

Mónica, María Marta y César fueron secuestrados y desaparecidos el 14 de mayo de 1976. Al momento de ser secuestrada María Marta estaba embarazada de un mes. Se sabe que estuvieron en el centro clandestino de detención que funcionaba en la ESMA. El hijo/a de María Marta y César debió haber nacido en enero de 1977. Aún continúan desaparecidos.

Testimonio en el juicio a las juntas del padre de Mónica Mignone secuestrada y desaparecida / Videla

Otra docente desaparecida fue Elvira Ellacuria de Del Castillo, quien había sido designada como Asistente de Docencia en el Departamento de Ciencias Sociales el 25 de marzo de 1974. Dos años después, el 15 de marzo de 1976, fue nombrada profesora adjunta en el Departamento de Política Social. Desde aquel año Elvira participaba en la Comisión Argentina de Derechos Humanos, que tenía por fin denunciar internacionalmente la política represiva de la dictadura. Según la resolución Nº 109 de 1976, en julio de aquel año Elvira habría renunciado al cargo de profesora adjunta, sin embargo, no se encuentra en su legajo personal documentación en la que conste de su puño y letra la voluntad de renunciar. El 1º de marzo de 1977 Elvira fue secuestrada y desaparecida en su domicilio de la ciudad de Córdoba Capital. Tenía 61 años.

Oscar Peralta, trabajador Nodocente, también fue víctima de la represión. Oscar vivía en Luján desde pequeño. El 30 de octubre de 1973 ingresó a la UNLu como jefe de sección en la Dirección de Personal y Servicios y fue parte de la organización gremial de los trabajadores Nodocentes, ATUL. Estaba vinculado con los jóvenes que en Luján militaban en la Juventud Guevarista. El 18 de junio de 1976 un grupo armado irrumpió en las oficinas que la fábrica local Vandenfil tenía en Capital Federal, lugar en el que Oscar trabajaba en ese momento. Fue secuestrado y desaparecido. Tenía 22 años.

Hilda Vergara, quien fuera estudiante de la UNLu, es otra de las víctimas del terrorismo de estado. Hilda había iniciado en septiembre de 1973 el Curso de Guía de Turismo Regional de Luján, una de las tantas iniciativas de la universidad para vincularse con la comunidad. Hilda, recibió su diploma el 15 de marzo de 1974. Por aquellos años ya era una activa militante del Partido Socialista de los Trabajadores, militancia que compartía con su marido Arnaldo Buffa. Ambos fueron secuestrados en Pasos de los Libres el 10 de julio de 1976. Sus restos fueron encontrados en el año 2001 por el Equipo Argentino de Antropología Forense en el Cementerio de San Martín. Fueron identificados y restituidos a su familia en el año 2006.

María Marta Vázquez, César Lugones, Mónica Mignone, Elvira Ellacuria, Oscar Peralta, Hilda Vergara
¡PRESENTES! ¡AHORA Y SIEMPRE!

Testimonio Oscar Pellejero. Ex compañero Nodocente y miembro del sindicato Nodocente, secuestrado y detenido en 1976 por la dictadura cívico-militar / Testimonio sobre Oscar Peralta, compañero Nodocente secuestrado y desaparecido por la dictadura cívico-militar en 1976.

EL CIERRE

Corría el año 1979, la universidad seguía en funcionamiento. Ese mismo año se inauguraron las actividades académicas en el nuevo edificio, el mismo en el que hoy se encuentra la sede central. En el mes de agosto había tenido lugar la tercera colación de grados. Sus instalaciones ponían en evidencia las actividades allí desarrolladas: la UNLu contaba con cuatro centros regionales, un Centro de Educación a Distancia, un laboratorio de museología, un laboratorio central y otros de Microbiología, Física y Química. ¿Quién podría decir que esta universidad no reunía las condiciones para su funcionamiento?

A pesar de la evidencia la Junta Militar decidió el cierre que fue anunciado por el ministro de Cultura y Educación, Llerena Amadeo, el jueves 20 de diciembre de 1979, el mismo día en el que la UNLu había sido creada 7 años atrás. Por cadena nacional el ministro comunicó los argumentos, entre ellos, la inexistencia de laboratorios, escasa cantidad de estudiantes y dictado de clases a cargo de los mismos, contenidos inadecuados a cada título y la deficiencia edilicia tanto en la sede central como en los centros regionales. Argumentos falsos si tenemos en cuenta el real funcionamiento de la UNLu.

¿Cuáles fueron entonces las razones reales que condujeron a la dictadura cívico-militar a cerrar nuestra universidad? Probablemente la incompatibilidad del proyecto de la UNLu con los objetivos de la dictadura. Sin embargo, aún queda pendiente una investigación que nos acerque más a los motivos que condujeron al cierre.

Anuncio del Ministro de Cultura y Educación de la última dictadura, Juan Rafael Llerena Amadeo / Testimonios de los docentes Leonardo Malacalza y Alberto Jech.

RESISTENCIA ANTE EL CIERRE

Irónicamente presentada como una solución el ministro Llerena Amadeo anunció que lo que había sido la UNLu debía radicarse en un medio propicio para el desarrollo de las actividades académicas, sobre todo aquellas vinculadas al agro. Para ello la Universidad de Buenos Aires se haría cargo de las actividades que se seguirían desarrollando en Luján. Se ofrecía a los estudiantes de otras carreras seguir sus estudios en la UBA o reconvertirlos en otras carreras que podrían continuar en aquella u otras universidades.

¿Cómo reaccionó la comunidad universitaria ante el cierre y las anteriores propuestas? Puso resistencia desde los primeros días. Los universitarios ganaron las calles, aportaron datos reales sobre la situación de la UNLu y los comunicaron a la prensa, realizaron jornadas de ayuno frente a la Basílica, movilizaron a Plaza de Mayo, presentaron petitorios, etc. La defensa y el reclamo quedaron unificados bajo  consignas como "Luchamos por estudiar y trabajar", "Visite la UNLu y conozca la verdad", "Orgullosos de la Universidad".

Hombres y mujeres del quehacer político, cultural y artístico manifestaron su oposición ante la medida tomada así como también su apoyo a la comunidad de la UNLu. Entre ellos estuvo León Gieco, quien a pesar de la censura que la dictadura impuso sobre sus canciones, realizó un recital solidario en Luján para apoyar la causa de los docentes, Nodocentes y estudiantes de la UNLu.

Anuncio del Ministro de Cultura y Educación de la última dictadura, Juan Rafael Llerena Amadeo /  Testimonio de docente y alumno al momento del cierre Carlos Coviella / Testimonio de la ex Vicerrectora Cristina Serafini /  Testimonio de Alberto Jech, docente / Testimonio de Leon Gieco.

LA REAPERTURA

A pesar de todas las acciones realizadas la UNLu fue cerrada en los primeros meses de 1980. Hubo que esperar al retorno de la democracia para su reapertura. Sin embargo, durante todos aquellos años la comunidad universitaria se mantuvo movilizada. En 1983 quedó conformada la Comisión Coordinadora Pro-Apertura de la UNLu, integrada por estudiantes, docentes y Nodocentes. La permanente organización y movilización hizo posible que a pocos días de asumir el gobierno, el presidente Raúl Alfonsín enviara al Congreso el proyecto a través del cual se proponía la reapertura de la universidad. El debate sobre este proyecto de ley dio como resultado el reconocimiento por parte de los legisladores de las características originales que había tenido la UNLu en sus primeros años así como también la calidad académica e investigativa que había alcanzado. El resultado fue la sanción de la Ley de Reapertura, Nº 23.044, sancionada por el Congreso el 25 de enero de 1984 y promulgada por el Poder Ejecutivo el 12 de febrero.

Finalmente la universidad fue reabierta el 30 de julio de 1984 en el marco de un acto en el que estuvo presente el presidente Raúl Alfonsín, quien agradeciera a "la comunidad educativa de Luján por haber logrado la reactivación de la Universidad".  

Se iniciaba así un período de normalización de la UNLu que hasta fines del año 1985 estuvo a cargo del rector normalizador Enrique Fliess.  

Testimonios de Alberto Jech, docente. Anuncio acto de reapertura de la U.N.Lu. y fragmento del discurso del ex Presidente Raúl Alfonsin, testimonio de la ex Vicerrectora Cristina Serafini.

BOSQUE DE LA MEMORIA

En 1996 se creó el Bosque de la Memoria, que representa un espacio de homenaje a los 30.000 detenidos-desaparecidos y constituye un lugar de encuentro y participación.

 

 

Imagen: dibujo de los detenidos-desaparecidos César Lugones, Marta Vázquez y Mónica Mignone
realizado por Gianni Dalfiume para la Muestra itinerante de ATUNLu