Restauración ecológica en el Ecoparque: “Un lugar para la observación y el conocimiento”

  • Publicado el: Mar, 16/12/2025 - 09:39
En el Ecoparque, un proyecto conjunto de la UNLu y del Municipio de San Fernando, se procura conservar un ecosistema amenazado por el avance urbano y a la vez practicar la restauración ecológica, es decir la recuperación parcial o total de la fauna y la flora original del lugar y del funcionamiento del ecosistema.

“En 2014 un grupo de investigadores vinimos a este lugar, que representa uno de los últimos resabios de selva marginal que existe sobre la costa del Río de la Plata, y a partir de la información que generamos la UNLu creó una reserva natural”, contó la investigadora Claudia Feijoó, directora del Instituto de Ecología y Desarrollo Sustentable (INEDES), dependiente de la UNLu y del CONICET.

“Esta selva viene desde Misiones y baja bordeando los ríos Paraná y Uruguay, y el último punto donde llega es la reserva de Punta Lara”, explicó Feijoó y detalló que “integra un sistema de pequeñas reservas a lo largo de la costa, que permite el pasaje de aves y mantiene cierta conectividad a través del río”.

Feijoó indicó además que posteriormente el Municipio de San Fernando oficializó la creación del Ecoparque y valoró que “nos permite la conservación de un tipo de ecosistema que está muy reducido, del que solo quedan algunos parches”.

Por su parte, Tobías Beltrán, uno de los guardaparques de la reserva, precisó que una de sus tareas es despejar determinadas zonas de moras, ligustros y otras especies exóticas e invasoras, “que le ganan la competencia por distintas razones a las nativas”, y plantar especies originarias.

En uno de esos parches, puntualizó que “acá, por ejemplo, plantamos muchos sen de campo, que se ve que está un poco comido en sus hojas por la oruga del serrucho, que es una mosca que a su vez es una de las comidas favoritas del celestino, un pájaro chiquito, celeste, muy lindo”.

“Al tener este árbol tenemos la mosca, y al tener esa mosca también tenemos al celestino”, resumió el guardaparques y apreció que de este modo se recupera “no solo el espacio, sino también las funciones que cumple ecológicamente”.

En este sentido, Feijoó destacó que el Ecoparque cumple distintas funciones. En primer lugar, “la conservación de especies que poco a poco van repoblando el sitio”. “Las aves pueden ir saltando de reserva en reserva y esparciéndose hacia el sur gracias a este tipo de ambientes”, mencionó. Por otra parte, señaló que la reserva tiene un valor didáctico imprescindible para el conocimiento de la flora y fauna originales de la zona.

“Por otro lado, tiene un valor didáctico para que la gente conozca cómo era el ecosistema originalmente, todos los cambios que ha sufrido y tenga una muestra de cómo se recupera cuando se deja de ejercer una presión sobre él”, agregó.

“Además, todas las tardes acá uno ve un montón de gente que viene a caminar, a recorrer, a empaparse de la naturaleza, tiene un rol muy importante dentro de la ciudades que están muy densas, es un lugar para el aprendizaje, la observación y el conocimiento”, concluyó.