75 años de gratuidad universitaria: mensaje del Rectorado de la UNLu
“En 1949 el decreto 29.337 del presidente Juan Domingo Perón comprometió al Estado nacional a dotar a las universidades de los recursos necesarios para alcanzar este propósito. Como resultado de esta sanción, la matrícula estudiantil aumentó exponencialmente, pasando de 66.212 estudiantes en 1949 a 135.891 en 1954.
Pasaron 45 años para que finalmente la gratuidad tuviera rango constitucional. Su antecedente más relevante fue la Reforma Universitaria de 1918. Esta gesta estudiantil, con epicentro en la Universidad Nacional de Córdoba, estuvo caracterizada por el cuestionamiento del carácter arancelado y elitista del ingreso a estas instituciones.
Se lograron aspectos clave para la educación superior tal como la libertad de cátedra, autonomía universitaria, cogobierno, extensión universitaria, concursos de oposición y antecedentes, becas universitarias y compromiso con la comunidad. Los estudiantes lograron incorporarse al co-gobierno universitario, pero no habían removido uno de los principales obstáculos para el acceso popular y masivo a la Universidad: el arancel universitario.
El Primer Plan Quinquenal Justicialista (1947-1951) planteó que el Estado instauraría la gratuidad de la universidad para los estudiantes de bajos ingresos. El Decreto Presidencial N° 29.337, estableció la gratuidad de todas las universidades públicas del país y el compromiso gubernamental para su financiamiento, y se le otorgó carácter institucional a la autonomía universitaria.
La gratuidad constituyó un principio en disputa, recuperado definitivamente con la apertura democrática de 1983 y reforzado con su estatus constitucional en 1994.
En este 75° aniversario de la gratuidad universitaria, desde el Rectorado de la UNLu reafirmamos nuestro compromiso con los valores de la educación pública, gratuita e inclusiva. Este legado, que tuvo sus raíces en la Reforma Universitaria de 1918 y se consolidó con la sanción del Decreto 29.337 en 1949, sigue siendo una conquista vigente que defendemos y fortalecemos día a día.
Desde la UNLu, celebramos esta fecha histórica como un recordatorio de que la educación superior es un derecho y un motor esencial para el desarrollo equitativo y democrático de nuestra sociedad”.